Venir a Healing Rooms es un refrigerio para mi.
Desde la primera vez que vine me sentí tomada en cuenta por Dios. Aquí me recuerdan lo que Dios piensa y siente por mi, y vienen a mi palabras de fortaleza para poder seguir adelante con más firmeza y determinación. Mi familia esta siendo bendecida de ver el testimonio de mi vida desde que llegue a Healing Rooms.