La traición es uno de los actos más dolorosos que un ser humano puede recibir, es cómo una violación total a tu amor genuino, por eso es importante que logres conquistarlo por qué sino endurecerás tu corazón, conviertiendose en parte de ti.
El rey David en los Salmos nos enseñó a abrir nuestro corazón a Dios, Jesús lo hizo también en el Monte de Getsemaní, cuando fue entregado por sus seguidores. Estos son el modelo a seguir, recuerda.
¿Sabías qué nuestro cuerpo se puede enfermar?, el alma se envenena si dejamos que el dolor y todos los demás sentimientos negativos hagan raíces en nuestro corazón.
Por eso hoy te invito a que te evalúes, seas intencional con la Palabra y no la uses como si fuera un curita, ve profundo en ella para que cobre vida, la Palabra es medicina para el cuerpo, decide actuar, habla con Dios expresa todo lo que sientes, no te guardes nada, con el simple hecho de hablarlo y de traerlo a la luz le restarás poder.
Desintoxica tu mente, despójate de toda culpa, vergüenza y auto condenación. Toma autoridad sobre la situación y de las consecuencias negativas y entonces, entrarás en una liberación y lograrás llevar tus pensamientos cautivos a la obediencia de Cristo.
Recuerda que Dios trae personas a nuestras vidas para lograr juntas ,librar la batalla, no te cierres, no estás solo (a).
Decide tu victoria, sé constante, cuida tus pensamientos; y camina en tu estrategia, ¡Conquista!
Es el tiempo qué los hijos de Dios se levanten.
La Palabra traerá sabiduría a tu vida, léela.