Testimonio de Cristina Azuara Fernández /Sanidad de Columna
Doy testimonio de que Cristo es mi amor más grande, quien me sana y me acompaña en todas las pruebas de la vida. Doy testimonio de que Cristo ha sanado mi cuerpo todas mis vertebras, todos mis nervios y ha desinflamado todo mi cuerpo. Mis manos son sus manos, no soy yo quien actúa, él actuará por mí.
Gracias a Dios y gracias al ministerio de Healing Rooms por preocuparse por nosotros.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir