Jesús le dice a unos ciegos…» Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen».
Mateo 9:29
 Jesús se topa con un centurión, cuyo siervo, a quien él estimaba mucho, estaba enfermo, estaba punto
de morir. Y envía recado a Jesús diciendo que su siervo estaba enfermo
» De todo corazón, le suplicaron a Jesús que ayudara al hombre. Le dijeron: «Si alguien merece tu ayuda, es él;
pues ama al pueblo judío y hasta construyó una sinagoga para nosotros».Entonces Jesús fue con ellos; pero, justo
antes de que llegaran a la casa, el oficial envió a unos amigos a decir: «Señor, no te molestes en venir a mi
casa, porque no soy digno de tanto honor. Ni siquiera soy digno de ir a tu encuentro. Tan solo pronuncia la palabra
desde donde estás y mi siervo se sanará. Lo sé porque estoy bajo la autoridad de mis oficiales superiores y
tengo autoridad sobre mis soldados. Solo tengo que decir: «Vayan», y ellos van, o «vengan», y ellos vienen. Y si
les digo a mis esclavos: «Hagan esto», lo hacen».Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a la multitud que lo
seguía y dijo: «Les digo, ¡no he visto una fe como esta en todo Israel!». Cuando los amigos del oficial regresaron a
la casa, encontraron al esclavo completamente sano.»
Lucas 7:4-10
Amados no son las obras que hacemos, Dios reconoce tu Fe.
Es el tiempo que los hijos de Dios se levanten.
La Palabra traerá sabiduría a tu vida, léela.