El poder de su unción y nuestra imperfección por Gloria Mata

por May 4, 2015Boletin0 Comentarios

Hace días recibí un escrito por correo que me dio pie para escribir esto:

Hablaba sobre el pensamiento que tenemos muchos cristianos y no cristianos de pensar que aunque vivimos una vida llena del Espíritu Santo, tendemos a creer que esto hace perfectas a las personas. Los hijos de Dios hemos tenido e incluso seguimos teniendo vidas imperfectas, somos vasijas de barro en sus manos, Él nos escogió para llevar a cabo su Obra.

 

El hecho de que, tú o yo tengamos la unción de Dios sobre nosotros, no es como una fórmula mágica que resuelve todos los problemas y que evita todos los errores y que de un momento a otro nos convierte en esas personas perfectas y que desde ese momento no estamos expuestos a ninguna tentación o incluso a los pecados.

 

Hay mucha gente que cree que si una persona está llena del Espíritu Santo y tiene el poder de Dios con él o con ella, que entonces no debe cometer errores y debe ser una persona que se mueva siempre correctamente.

Dejemos de ver al ser humano imperfecto, si Dios le dio de su unción es porque Él ve su obra terminada en cada uno de sus hijos, acepta la unción del otro, y apoya, edifica.

 

Si tú apoyas, trabajas y sumas al ministerio de tu liderazgo, Dios te enviará quien apoye, trabaje y sume a tu ministerio.

 

Lo que hagamos con la fuerza del Espíritu Santo en nosotros, la manera en que administremos y manejemos el poder de Dios en nuestras vidas va a determinar a qué nivel de perfección  y de éxito nosotros vivamos la vida cristiana.

Lo más hermoso de esto es que somos hechos a su imagen y semejanza.

Confía en su palabra

Efesios 2:10

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

 

Así que no te preocupes, Dios te prepara, Él se encarga!

Sólo que quiere de nuestra disposición para hacerlo,

¿Estás dispuesto?

 

Si estás dispuesto, ¡díselo!

 

Señor yo estoy dispuesto a que me prepares, toma el control de mi vida, moldéame, úsame, prepárame, soy materia dispuesta en tus manos!