Obtén la Mente de Cristo por Ingrid Fiehn
1 Corintios 2 :16 “… porque quién conoció la mente del Señor, quién le instruirá, dice, más nosotros tenemos la mente de Cristo…”
Sabes, nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo esa mente que es : mental, racional, legalista, sino el espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Él nos ha concedido. Dios mismo nos ha concedido una cantidad de cosas, herencia poderosa que tenemos dentro de nosotros, derechos, autoridades, unos dictados de poder, unas cartas de autoridad con las cuales podemos andar en la vida para recibir sanidad, para bendecir a otros, para proclamar el Shalom, la paz de Dios en el mundo, para derrumbar gigantes, sanar enfermedades emocionales, liberarte de opresiones y bendecirte a ti mismo y a otros, materialmente, profesionalmente. Moverte en un mundo de milagros, en un territorio transmitiendo el poder de Dios.
Nuestro Padre nos lo ha concedido a través del Espíritu Santo, este poder es de Dios y está en ti ! Cuando recibes a Jesús en tu corazón. De hecho es el paso más grande para avanzar hacia la victoria y en ti radica decir si acepto y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de tu vida .
Te invito a que lo hagas tú mismo ahora, sí ahora, con sólo decirle: “Señor Jesucristo, reconozco que he pecado. Gracias por darme la victoria mediante la fuerza de tu Espíritu Santo. Gracias por morir en la cruz por mis pecados y abrirme las puertas a una nueva vida. Hoy te recibo en mi corazón como mi único y suficiente Señor y Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Inscríbeme en el Libro de la Vida. Amén”
Ahora cultiva la Mente de Cristo, cultiva una mente sobrenatural, la Mente de Cristo.
Aquí esta tu tarea»
1.Lea la Biblia, es un libro maravilloso en el que aprenderá principios que te llevarán al crecimiento personal y espiritual.
2. Ora cada día. Orar es hablar con Dios. Nos permite tener intimidad con Él.
3. No deje de congregarse .
Bendiciones del Reino, Ingrid
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir